La puja voto a voto por la intendencia de San Miguel de Tucumán se definirá en el escrutinio definitivo de la Junta Electoral Provincial. Mano a mano quedaron las candidatas Rossana Chaha (Frente de Todos) y Beatriz Ávila (Juntos por el Cambio). Algo similar ocurrió en la capital tucumana en los comicios del 29 de junio de 2003.
Aquella noche, el conteo de votos no pudo definir a un ganador entre Antonio Domingo Bussi (FR) y Gerónimo Vargas Aignasse (PJ). En ese año 2003, la JEP también frenó el recuento de votos y decidió que la definición oficial quedaría para la etapa del escrutinio definitivo.
¿Qué pasó en junio de 2003?
Faltaban incorporar los datos de 17 mesas. El titular de Fuerza Republicana sumaba 77.410 votos contra 77.128 del postulante del Frente Fundacional.
Apenas 282 votos de diferencia había entre Bussi y Vargas Aignasse por la intendencia de la capital. Tal como sucedió esta madrugada con el caso Chahla y Ávila, aquella vez el recuento provisorio se detuvo cuando faltaban 17 mesas.
Según se informó aquel día fue por inconvenientes en los escáneres informáticos y no se pudo incorporar la información de esas mesas.
¿Qué dijeron los candidatos aquella vez?
Vargas Aignasse, candidato del Frente Fundacional, se proclamó ganador, tras decir que las mesas aún no escrutadas pertenecen a circuitos donde él obtiene una amplia ventaja.
Por su parte, el fundador de Fuerza Republicana prefirió mantenerse en silencio y se recluyó en la sede de Laprida al 800. Con 838 mesas escrutadas, sobre un total de 855, el 98,01%, Bussi consiguió 77.410 votos contra 77.128 de Vargas Aignasse.
En tanto que el radical Rubén Chebaia, candidato a intendente por Unión por Tucumán, se ubicó en tercer lugar, con 57.939 sufragios, mientras que Liliana Signorelli de Aráoz, del Frente Anticorrupción, cosechó 12.411 adhesiones.
El estrecho margen que separaba a Bussi de Vargas Aignasse cambió el panorama político en la madrugada, cuando parecía que el ex gobernador ganaba la elección. La incertidumbre que existía respecto de la capital contrastab con el claro triunfo que que obtuvo, en aquella elección, la fórmula José Alperovich y Fernando Juri.
¿Cuánto tiempo llevó el escrutinio definitivo?
Al final el trabajo de la Junta Electoral llevó más de un mes entre disputas de un lado y otro por sumar un voto. Nadie quería ceder terreno y la apertura de las urnas se hicieron ante la mirada atenta de los apoderados de cada lista de candidatos.
En la edición del 7 de julio de 2003, LA GACETA anunció un ganador. "Gerónimo Vargas Aignasse aceptó la victoria de Antonio Bussi y remarcó que no realizará ninguna presentación ante la Junta Electoral" fue el título del diario.
Aquel día, Vargas Aignasse, candidato a intendente capitalino del Frente Fundacional, dijo que es necesario dar un ejemplo "y aceptar la derrota por más ajustada que sea". En la otra vereda, feliz por el resultado, Bussi dijo sentirse "honrado por el triunfo obtenido" y destacó que tiene "todas las ganas y las fuerzas necesarias para asumir este nuevo desafío".
Sobre el escaso margen de su victoria, el titular de Fuerza Republicana dijo que "hay competencias en las que se gana por una diferencia mínima y en este caso hubo 17 votos a mi favor".
¿Por que Bussi no asumió como intendente?
Aquella vez, Bussi fue declarado intendente electo en forma precaria, puesto que la Corte Suprema de Justicia debía resolver un recurso de inconstitucionalidad presentado por FR. La presentación judicial fue realizada en contra del fallo por el que la Cámara en lo Contencioso Administrativo ordenó que se sustancie una impugnación en contra de Bussi.
Finalmente, el 29 de octubre de 2003, el juez federal Jorge Parache dictó la prisión preventiva del general retirado Antonio Bussi, quien no pudo asumir como intendente de la capital, tal como estaba previsto.
El militar quedó detenido por la desaparición de un senador provincial peronista en 1976. Además, el magistrado le trabó, además, un embargo por 1.200.000 pesos.